
Buen día. Han pasado 25 días desde que salimos de Argentina el 30 de abril.
Hemos viajado en avión, tren rápido, tren lento, taxi, metro bus, tranvía, funicular y teleférico, pero sobre todo a pie.

En caminata, hemos promediado cerca de 6 km por día. 12.000 pasos. Eso significa que en los últimos 25 días hemos caminado aproximadamente 150 km.

Las vistas que hemos visto son hermosas, tanto modernas como antiguas. La Alhambra de Granada. El Prado de Madrid y la Sagrada Familia de Barcelona. Las antiguas ciudades de Gerona y Toledo. Y muchos otros sitios más pequeños.

Bailamos Tango en un festival en Tarragona llamado Salou Tango, que era pequeño e íntimo.

En Madrid, mientras terminaba una taza de té, nos encontramos en el mismo restaurante con un amigo que conocíamos de Tango en Buenos Aires… vive a tiempo parcial en Tel Aviv, Barcelona y Buenos Aires. El pequeño mundo del tango.

Bailamos tango en Madrid en la Milonga de Bulin de la calle Jacometrezo…otra vez un pequeño club con un suelo excelente, con la típica disposición de las sillas y las mujeres sentadas en ellas. Sonriendo y sentado. Espera.
Las milongas en Granada son los fines de semana, así que no pudimos bailar allí. Pero vimos dos increíbles espectáculos de flamenco de dos familias diferentes.

Y en Barcelona hemos bailado en Milonga de Emoción, Milonga del Angel y Club Tinta Roja.
Bailar tango en Barcelona es muy dulce ya que los protagonistas son simpáticos y la conversación fluye como siempre, ¿De dónde eres? En español, con un toque de Cantaluynia.

Lo que sí notamos fue la diferencia en la música, TDJ'S tocó mucho Darienzo, muchos ritmos fuertes, pero no mucho Pulieses o Disarle.
Hay bailarines que usan el abrazo abierto, y otros que bailan el abrazo cerrado, pero todos se divierten. Otro elemento encantador fue que nos encontrábamos con bailarines que habíamos conocido del festival en Salou y otras milongas en Barcelona. Muy acogedor.

Lo único que notamos que era diferente de BsAs es el sentimiento de las milongas, creo que la gente de Catalunya/Barcelona no es una multitud emocional. Máximo me dice que así es la gente aquí. Muy reservado. Nació en Girona y vivió en Barcelona hace muchos años. No solo es un tanguero y compañero encantador, sino también un buen guía, ya que vivió y bailó en muchos barrios de Barcelona.
Pero es Tango!!!
La vida diaria en España es diferente a la argentina ya que aquí todo funciona todo el tiempo. La energía eléctrica, internet, los buses y trenes públicos, y la increíble calidad de la comida… pero es bastante irónico, nos encontramos con tantas personas que se han mudado aquí desde Argentina. Aman y extrañan a su país, pero no aman cómo no todo funciona allí. Les gusta que les paguen en una moneda que funcione todo el tiempo y que no fluctúe de forma salvaje y diaria como el peso.

Me encanta la antigua grandeza que es Barcelona, pero, sin embargo, todo lo viejo y lo antiguo tiene una función y se recicla a propósito en algo nuevo.


Esta ciudad está viva y respira… puedes sentirlo en las calles, en la comida, en los cafés y mientras caminas por los senderos de la ciudad buscando otro café para tomar un café.
